martes, 12 de abril de 2011

El Silencio.

El pueblo gime
lloran sus entrañas
la voz está en la sangre
más no en sus dirigentes.

Duele la bandera
pues no viven sus colores,
gobierna ajeno escudo
y el óxido sobre las astas.

Nuestro grito se ahoga en el viento
en discursos que no alcanzan las montañas
bañan la conciencia pura de los mares
o alcanzan siquiera el palacio nacional.

¿Hasta cuando el cruel silencio?


viernes, 1 de abril de 2011

Mi Lenguaje, Tu Lenguaje.

En cuanto a ti, quisiera olvidarme del lenguaje común; anhelaría que mis besos fueran versos, y mis versos evocaciones constantes del amor, que por ti siento. Escribiré en tu piel, en tu conciencia, en las noches sin luna, en  tu ausencia que me recuerda tu nombre en cruel silencio, o en nuestras manos estrechadas sometidas a los designios de aquel que nos unió.
Buscaré que mi silencio sea una eterna declaración de gracia que contiene la inmensidad de un abrazo que estrecha hasta la libertad de tus poros. Seré tu respiro cuando te ahogues en la indiferencia del mundo cuando se enfrente a un ocaso de almas. Mi verbo, será tu acción y tu andar mi alimento. La armonía de tu cuerpo en movimiento, cubierto por telares de infinitas sensaciones, alcanzará con un velo maravilloso la danza de mi espíritu cuando te contempla; todo esto sucederá cuando de ti sienta que la palabra amor transfiguró sus límites, en espacios etéreos e inconclusos, ya desde el pasado que vivió su momento a tu lado, o desde el esperanzador futuro clandestino.