Una vez más mi corazón deambulando en círculos
espiral interminable como olas en un océano infinito
aguas tempestuosas y agitadas; obsesivas, somnolientas
huracanadas por el poder de una ausente mirada
que no descansa ni en la tierra ni en los cielos
ni en la tenue y frágil humedad de mi conciencia.
Divago en un desierto inmenso en su espesura
rodeado en su totalidad por eróticos delirios e ilusiones
que limitan mi existencia, contaminan mis respiros
soñando con tormentas que amenazan mi existencia
al devolverme a una realidad que nunca pude dominar
y recién con impetuoso vuelo logré escapar.
Despierto con el paladar resquebrajado
al haberme empeñado a secar mi fluir interno
hoy tengo ansiedad de un elixir secreto
proveniente de una fuente desconocida
agua vetada, impura y represiva
que oculta en su esencia cadenas que me atan.
Mientras pienso, camino en el desierto
Maravilloso!!
ResponderEliminarPlasmado en esas pocas líneas queda la búsqueda de la vida, esas transiciones que en ocasiones nos confunden, nos hacen andar buscando alternativas....